Seguro que alguna vez has escuchado eso de que “una mujer embarazada debe de comer por dos”, pues bien, se trata de una afirmación incorrecta. Sin embargo, sí que es importante que la mujer que se encuentra en periodo de gestación siga unas pautas dietéticas y preste especial atención a los nutrientes que necesita.
Durante el embarazo, la ingesta de ciertos nutrientes está aumentada, un déficit de estos puede dar lugar a complicaciones. Los micronutrientes más importantes son el calcio, el hierro, el ácido fólico, la Vitamina A y el Yodo. Si quieres mantener una correcta alimentación o simplemente deseas estar informado, quédate que te contamos en qué alimentos puedes encontrarlos y cuáles son las necesidades calóricas durante los meses de embarazo.
¿Es necesario aumentar la ingesta calórica?
Durante el primer trimestre de gestación no es necesario aumentar la ingesta calórica. Esto no significa que haya que dejar de lado el control de los nutrientes ingeridos. El aumento calórico comienza durante el segundo trimestre, pasando de 300 kcal a 500 kcal, ¡no es el doble! En este segundo periodo se debe de aumentar la ingesta de hidratos de carbono, mientras que en el tercer trimestre se aconseja que este aumento venga dado por las proteínas y así ayudar al buen desarrollo estructural del feto.
Micronutrientes más importantes: antes, durante y después del embarazo
Es importante que todas las personas cuiden su dieta y lleven unos hábitos de vida saludables, pero es especialmente importante para las mujeres embarazadas. El estado nutricional de la mujer cuando se encuentra en estado de gestación puede afectar al desarrollo del feto, a la calidad de la placenta, a la salud de la madre, al parto, el postparto e incluso a la posterior etapa lactante.
Un déficit en ciertos micronutrientes como el calcio, el hierro, el ácido fólico, la vitamina A o el yodo pueden dar lugar a complicaciones en el embarazo, poniendo en peligro a la madre y al niño, al igual que una ganancia insuficiente de peso por parte de la madre también aumentaría el riesgo de parto prematuro, bajo peso del niño al nacer y defectos congénitos.
Nutrientes esenciales y dónde encontrarlos
Calcio: Interviene en el buen funcionamiento del sistema nervioso, ayuda al desarrollo de los huesos y dientes. Lo encontramos principalmente en productos lácteos, pero también está presente en pescados, frutos secos y verduras (espinacas, alcachofas, coles, etc)
Hierro: contribuye en la producción de glóbulos rojos. Es importante destacar que su absorción es mayor en los productos de origen animal (carnes) que en los de origen vegetal (espinacas, legumbres). Por otro lado, su combinación con la Vitamina C mejora la absorción en el organismo.
Ácido fólico: Ayuda en la formación de la sangre y evita enfermedades relacionadas con el tubo neural del embrión. Se encuentra principalmente en vegetales de hojas verdes, cítricos, frutos secos, granos integrales y legumbres.
Vitamina A (o retinol): Antioxidante imprescindible para la salud de los huesos. Además, interviene en la protección de la visión y desarrollo y funcionamiento de la piel. Lo encontraremos principalmente en zanahorias, espinacas, grelos, boniato y batata.
Yodo: uno de los minerales más importantes. La mujer lactante necesita mayor cantidad de yodo y su déficit puede acarrear problemas neurológicos en el recién nacido, ya que es un elemento esencial para el desarrollo de su cerebro. Se encuentra principalmente en mariscos o pescados como el bacalao o el atún. También se encuentra en lácteos, cereales y muchas frutas.